En un entorno digital cada vez más expuesto y complejo, proteger los activos tecnológicos de una organización requiere una estrategia estructurada y coherente. Y para poder lograrlo, se necesitan unos servicios de ciberseguridad que protejan esta estructura. Cada solución que ofrece KIO España cumple una función específica, del mismo modo que diferentes elementos protegen una vivienda. De manera conjunta, conforman una arquitectura de seguridad integral, capaz de prevenir, detectar y mitigar amenazas en todos los niveles.
Como si de los cimientos se tratase y a prueba de cualquier movimiento sísmico, KIO España ofrece AntiDDoS, una medida de ciberseguridad que proporciona de forma indiscutible a todos los clientes. Es una defensa que se actualiza constantemente para proteger a las compañías contra cualquier ataque DDoS, salvaguardando su red y los sistemas de la organización.
Una vez pasado ese primer filtro, encontraremos un vigilante en el jardín o en el patio que estará alerta para saber quién entra y quién sale fuera de la vivienda. En este punto, el servicio al que estaríamos recurriendo sería al WAAP (Web Application and API Protection)ya que la casa necesita una protección activa que supervise de forma continua las entradas más vulnerables. Para ello, vigila las solicitudes, identificando comportamientos maliciosos y bloqueando ataques en tiempo real, como inyecciones de código, bots o denegaciones de servicio.
El inicio de una casa pasa también por su acceso: lo más habitual es que una valla delimite el perímetro de la propiedad e impida el acceso no autorizado. Así podría explicarse el NGFW (Next-Generation Firewall) ya que este protege la red corporativa controlando el tráfico entrante y saliente. Esta solución actúa como una primera línea de defensa, permitiendo una segmentación precisa, detección de amenazas avanzadas y aplicación de políticas de seguridad adaptadas a cada entorno.
Complementario a este servicio, KIO España cuenta con el siguiente servicio: KIO External Vulnerability SCAN (EVS) que examina la infraestructura desde el exterior, tal como lo haría un conjunto de cámaras de seguridad. Permite conocer qué información y puntos de acceso están expuestos públicamente, y así priorizar medidas correctivas que refuercen la postura de seguridad, mitigando así cualquier riesgo.
En este punto, Proxy Shield representa una puerta de entrada principal inteligente. No solo permite el acceso, sino que lo regula, filtra y registra. Sirve como intermediario entre los usuarios y los servidores, garantizando privacidad, control de contenido y visibilidad del tráfico. Es una herramienta esencial para la gestión segura del acceso y de la navegación. Una vez dentro de la casa, entra en funcionamiento el KIO Vulnerability Assessment (VA), es decir, una inspección estructural. Este servicio de ciberseguridad permite realizar una evaluación interna detallada, identificando debilidades técnicas y errores de configuración, detectando así posibles puntos débiles antes de que puedan ser explotados por un atacante.
Controlar quién puede acceder a qué recursos es fundamental. Por eso,One Identity se convierte en básico. Este servicio proporciona una solución unificada de gestión de identidades y accesos (IAM), equivalente a un sistema de llaves maestras inteligentes. De esta forma, cada usuario tiene los permisos necesarios, reduciendo la superficie de ataque y facilitando el cumplimiento normativo.
Contar con una arquitectura de ciberseguridad integral es fundamental para hacer frente a las amenazas actuales. Cada uno de estos servicios representa un componente esencial dentro de una estrategia de ciberseguridad. No funcionan de forma aislada, sino de manera complementaria y coordinada, como los diferentes sistemas de seguridad de una vivienda bien protegida.